M/V Sport ¿Qué tal eres tú para correr contra Giovinazzi?

A principios de esta semana decidimos cerrar el consultorio quiropráctico que operamos en Querétaro, para contribuir a evitar la rápida propagación del coronavirus en México.

Esto significó que pude pasar suficiente tiempo en el simulador por primera vez desde hace ya algunos meses. Jugué igual que siempre: me registré a una carrera en línea que comenzaba a las 9:00pm, era en un Dallara F3, en Summit Point Raceway. Todos con coches iguales y todos con el mismo setup.
Igual que siempre, me puse a practicar media hora antes de la carrera, poco tiempo pues nunca había corrido ese coche en esa pista.
Igual que siempre, durante la calificación me ganaron los nervios y me salí de la pista. Arrancó la carrera e, igual que siempre, hubo carambola en la curva 1 y alcancé a salirme de la pista, aunque eso sí, sin daño alguno.
Terminé la carrera con un bastante mediocre octavo lugar y dejé el simulador.
Pero, de pronto, a la hora de ver los resultados me encontré con algo que, ahora sí, fue totalmente nuevo para mí. ¡En la lista de inscritos se encontraba Antonio Giovinazzi!

Para quienes no lo conozcan, es un piloto de las últimas camadas de Fórmula 1, que corre para Alfa Romeo y tiene un futuro bastante prometedor.
Resulta que fue de los de la carambola en la primera curva y salió más afectado que yo, y no acabó la carrera. ¡Qué lástima que no vi los inscritos antes de arrancar, porque no estaba ni enterado de que estaba corriendo contra un verdadero piloto de F1!
(El registro no permite la falsa identificación)

Con el mismo tema del coronavirus, y como muchos ustedes deben saber, de última hora se canceló el Gran Premio de Australia.
A las pocas horas de haberse cancelado, anunciaron que se había organizado un evento de eSports en el que iban a correr virtualmente el Gran Premio de Australia varios pilotos de Fórmula 1 contra otros pilotos de carreras virtuales y de otras categorías.
El evento fue un éxito en vistas de YouTube. De hecho, tanto Max Verstappen como Lando Norris son ya bastante famosos por correr en el mundo virtual cuando tienen vacaciones. Y la realidad es que cada vez son más pilotos profesionales y amateurs que utilizan servicios como iRacing o rFactor, tanto como entretenimiento como forma de entrenamiento. Son indiscutibles las ventajas que incluyen los simuladores, sobre todo desde el punto de vista económico.

Las pistas están recreadas con tal exactitud, que uno puede aprender cientos de puntos de referencia para el tiempo de vuelta perfecto o dónde se hunde el pavimento para modificar la línea ideal, y lo más importante de todo, que se pueden sobrepasar los límites sin miedo a morir, o por lo menos a una cuenta en el taller que igual te da un paro cardíaco.

Por supuesto que los simuladores no reemplazan a las carreras de coches, ni creo que jamás lo vayan a hacer.
Como piloto, no hay remplazo para la sensación de miedo de entrar a una curva a más de 150 km/h con el acelerador a fondo, sabiendo que 1 km/h por encima te vas contra el muro y 1 km/h por abajo pierdes la carrera.
Como espectador, no hay remplazo a escuchar un V8 pasar por la recta y que retumbe toda la banca (en especial, recuerdo el Corvette amarillo que vino a México durante el WEC en 2016).
Pero entre una carrera y otra, una buena dosis de simulador puede aliviar los síntomas de abstinencia que todos conocemos cualquier lunes en la oficina.
Y sobre todo, para nosotros los aficionados que no podemos darnos el lujo de un coche de carreras, o un track day al menos, se le acerca bastante a la realidad.

En fin, quedé bastante picado esta semana con las carreras virtuales.
Realmente les recomiendo a todos los fanáticos de las carreras de coches como yo, que le dediquen algo de tiempo a un simulador.
¿Son suficientemente realistas? Yo creo que lo suficiente, como se demuestra al ser usados por verdaderos pilotos de F1.
Pero incluso para un piloto experimentado, hay una curva de aprendizaje.
En mi opinión, es más difícil controlar un coche virtual cuando no puedes sentir las fuerzas g, ni calcular igual las distancias desde un monitor.
La realidad virtual ayuda mucho, y ya habrá más avances tecnológicos que lo acerquen aún más a la realidad “real”.
Pero encima de todo esto, nunca se sabe cuándo te vas a encontrar con Max Verstappen o Giovinazzi.

Santiago Montaño Isita