La base actual, el litio, sube de precio ante la brutal demanda para coches eléctricos.
La compañía CATL (Contemporary Amperex Tecnology) mostró esta semana la primera batería de iones de sodio para uso comercial. Es el gigante chino especializado en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos y proveedor de fabricantes como BMW, Tesla, Toyota o Volkswagen, entre otros. Pero esta compañía que produce a gran escala baterías de litio ahora es la primera en anunciar una batería de sodio, un material más abundante y económico que el litio.
Se espera que para 2022 las provisiones de litio sean escasas y este movimiento de CATL implica que hay un «plan B», por si no hay suficiente litio para todas las baterías requeridas por los coches eléctricos.
Estas nuevas baterías de sodio se recargan al 80% en 15 minutos, con buena densidad de energía y una mejor estabilidad térmica, para funcionar a toda temperatura. Esto último es una ventaja respecto al litio, más allá de su costo económico.
La primera generación de baterías de iones de sodio dispondrá de una densidad de energía de 160 Wh/kg, un nivel aceptable aunque por debajo de lo alcanzado con el litio, donde las baterías actuales se mueven alrededor de los 200-250 Wh/kg.
LA EXPLICACION CIENTIFICA