El anuncio por parte del Gran Jefe de la tribu Cherokee para que la marca Jeep (ahora propiedad de una empresa franco-italiana) deje de usar el nombre de su tribu para obtener beneficios monetarios, causó gran alarma en Stellantis. La empresa recientemente fusionada lanzó hace poco la más nueva edición de su popular camioneta, y cambiarle el nombre podría en peligro su éxito comercial.
Esta famosa tribu, originalmente ubicada en el sureste de los Estados Unidos en partes de Alabama, Georgia, Tennessee y Carolina del Norte, conocida y protegida como la Nación Cherokee se vio obligada a trasladarse a otros inhóspitos territorios (en la actual Oklahoma) en 1838 después de que se descubriera oro en sus tierras originales y sagradas.
Eso nunca se lo han perdonado a los “cara pálidas” y menos ahora que para colmo ¡hablan francés! ¿Cómo se solucionará el dilema? No le cambies de canal porque te mantendremos informado.