Antes de que se convirtiera en un importante aeropuerto internacional, el McCarran en 1941 era solo un hangar pequeño con una sola pista de aterrizaje.
Desde 1957 hasta muchos años después mantuvo un Thunderbird ’55 rojo, equipado con luces de emergencia, radio CB y equipo de extinción de incendios, como “vehículo de seguridad” para usarse en caso de accidentes.
“Más ligero y ágil que un camión de bomberos, el Thunderbird podría llegar a choques más rápido y tomar el control de la emergencia antes de que llegue el camión”, según rezaba un informe del departamento de bomberos local.
En noviembre de 1979, este bravo Thunderbird -todavía en servicio activo y con ojos vigilantes- ayudó a salvar la vida de 44 pasajeros y de la tripulación de un avión chárter que despegaba pero sufrió una falla de motores y se estrelló apenas 600 metros adelante de la cabecera de la Pista 3 (que ya eran tres pistas para entonces y había más movimiento) y el T-Bird saltó a la vida.
Al ver que el avión se había caído, el heroico T’bird salió corriendo hacia al desierto tras el avión, estrenando sus luces y sirena de emergencia y aprestando el equipo portátil especial para extinguir incendios de combustible de avión.
Los pasajeros pudieron huir de la aeronave antes de que los camiones de bomberos pudieran ni arrancar y llegar al lugar.