Al ser una revista digital, Motor y Volante tiene la fortuna de no verse afectada por pandemias y cruza aduanas y fronteras como se le pega la gana. Difícil era antes, cuando imprimíamos en papel, que había que mandarla a cada país usando barcos (pesan mucho para enviarlas por avión, excepto a suscriptores que pagaban!). Los impresos, sin embargo, no necesitaban permiso de importación ni tampoco pagan impuestos, así que lo hacíamos con mucho gusto. Eso sí, al liberarnos del papel -y a la vez liberar a miles de arbolitos que ahora siguen tan campantes silbando y meciéndose en sus bosques- el crecimiento fue brutal.
El puro flete marítimo a Perú -nuestro centro de distribución en sudamérica, nos dejaba exhaustos y quebrados.
Hoy nos leen exactamente 654,000 personas MÁS que antes. Las cifras de visitas y lecturas diarias son pasmosas.
Pero la diversidad geográfica se mantiene más o menos igual, en términos de porcentajes, con excepción de Argentina donde antes no nos hacían caso- y se comprende, ahí tienen excelentes revistas establecidas desde hace muchos años.
Hoy, nuestros reportes de lectura geográfica siguen siendo muy halagadores. A pesar de ser una revista muuy mexicana, bien que nos entienden y se ríen de nuestros chistes desde Caramúa (un suburbio en Valparaíso, Chile) hasta La Guayra en Venezuela y varios cientos en España. Hay países donde sospechamos que nos leen mexicanos emigrados, como Noruega o Francia y sobre todo Estados Unidos. (¡saludos, paisanos!) Muchas gracias por dejarnos entrar a sus hogares, oficinas, talleres o, más bien, brillantes pantallas para llenarlas de coches y de divertidas novedades. ¡Gracias!