El “personalizador” italiano (aquí les decimos tuneros mexicánicos) llamado Aznom ha presentado su propio vehículo “a la medida”: un sedán grande y lujoso capaz de conducirse tanto dentro como fuera de la carretera.

En caso de que lo hayas olvidado, esta compañía en 2018 presentó una Ram 1500 totalmente personalizada que vendía (y vendió 2 o 3) en CINCO millones de pesos CADA UNA (…de que los hay, los hay).

Dado el “éxito”, Aznom le aumentó más el factor “de lujo y elegancia” para su propio modelo.
El sedán de Aznom se llama Palladium y combina (o sea, se fusiló) elementos del Rolls-Royce Phantom, Bentley Flying Spur e incluso del Lamborghini Urus en su diseño. El responsable del horrible “look” fue Alessandro Camorali de Camal Studio en Turín, Italia.
(Hay italianos de todos los gustos).
Sin embargo, lo que viene por debajo proviene de una humilde Ram 1500. Como resultado, el Palladium está destinado a ser uno de los vehículos más grandes en la carretera. O en la brecha.
Estamos hablando de un vehículo de más de DOS METROS de alto y una longitud de casi SIETE METROS.
Pero, ¿por qué usaron una camioneta de esas como base?
Resulta que el fundador de Aznom, Marcello Meregalli, tiene predilección por los enormes vehículos estadounidenses, en particular las limusinas presidenciales construidas por Cadillac.
Ajá, ya nos imaginábamos el buen gusto del señor.
Como el “monstruo” de Trump, quien se ha estar revolcando de enojo dentro de la suya a estas alturas de la elección.

En cuanto al Palladium, la mayor parte de la carrocería está construida de acero, aunque algunos elementos, como el cofre y el techo, fueron hechos de fibra de carbono para ayudar a “bajar” el centro de gravedad.
O sea, no entendemos, ¿el cofre se considera abajo o arriba en el CG? Se agregaron refuerzos en la parte trasera para compensar la nueva y pesada cola en vez de la cama tradicional, y en lugar de una cajuela tradicional, todo el panel trasero se extiende automáticamente para facilitar la carga de artículos.
La suspensión (¡independiente! lo juran) también se le puso nuevecita (o más bien robada de otros) en ambos extremos.
“Hemos producido este vehículo eligiendo técnicas de fabricación artesanales que hoy casi se pierden, como paneles martillados y la elaboración a mano de la carrocería del automóvil, junto con otras soluciones tecnológicas”, dijo Meregalli en un comunicado.
Sip. Suena muuuy tecnológico.