Gordon Murray Automotive (GMA) presentó recientemente el superdeportivo T50 y, tal vez no sea sorprendente siendo un nuevo producto del hombre que diseñó el McLaren F1 y muchos otros autos de carrera victoriosos, está lleno de detalles técnicos interesantes.
Estos merecen ser analizados, y por fortuna eso es lo que hace Jason Fenske de Engineering Explained, quien realizó esta inmersión profunda, destacando cinco elementos que distinguen al T50 de otros superdeportivos.
El T50 no es un coche de puras cifras frías. Murray lo llama el “superdeportivo analógico definitivo” y ha dicho que el objetivo era crear la mejor experiencia de conducción, no batir récords de velocidad máxima o de la vuelta más rápida al circuito. Por ejemplo, el V-12 de 3.9 litros es de aspiración natural y “solo” desarrolla 653 caballos de fuerza y 344 libras-pie de torque, que no son cifras muy impresionantes para un superdeportivo en estos días. Vamos, es bastante menos que el Mustang Shelby GT500 que acabamos de probar.
Pero a cambio, el motor desarrollado por Cosworth puede alcanzar las 12,100 rpm y está acoplado a una transmisión manual de 6 velocidades. Un auto extraordinario, casi hasta diríamos “sencillo” en su mecánica. Nada de lujo, nada excesivo, nada estrambótico ¡hasta que le damos la vuelta y lo miramos por detrás! Escucha la explicación en el video, vale mucho la pena. Si no le hallas al inglés, córrele a Open English y toma su curso breve.