A principios del siglo XX, Delage competía con las marcas francesas más famosas como Bugatti, Delahaye y Talbot-Lago.
La compañía fue fundada en 1905 por Louis Delage, e incluso en sus primeros días Delage participó en carreras y ganó muchas y todo.
Ese espíritu dicen que continuará con una re-encarnación moderna de Delage, que la semana pasada presentó su primer modelo, un hipercoche híbrido llamado D12 que Delage utilizará para intentar batir el récord de la vuelta al Nürburgring para coches de producción. El tiempo a abatir es 6: 44.97 establecido por el Lamborghini Aventador SVJ en 2018.
Después de que la firma original Delage se hundiera en 1953, los derechos de su nombre pasaron a la organización Les Amis de Delage. Hoy se dio la licencia del nombre a una nueva compañía dirigida por Laurent Tapie. Un poquito igual que como sucedió con Bugatti, que la revivieron unos fans que luego la vendieron a VW.
Su objetivo con el moderno D12 fue crear un coche de calle que dé la sensación de ser un piloto de Fórmula Uno.