Argumentó que la justicia japonesa es abusiva y pretendía declararlo culpable a toda costa.
Huyó oculto en un enorme estuche musical.
Aparentemente, funcionarios libaneses ayudaron a su escape puesto que él no tenía pasaporte (lo había entregado al juzgado nipón) pero usó uno “viejo” francés (su nacionalidad adoptiva) que se encontró en un cajón, para trasladarse en un avión privado, haciendo escala en Estambul y luego a Beirut.
REGISTRO DEL VUELO:
TC-TSR
11.10pm Osaka Kansai
5.26am Istanbul Ataturk
Utilizando los servicios de un seguidor de vuelos, pudimos ver la ruta seguida por el Canadair Bombardier matrícula TC-TSR de una compañía francesa de charters, que despegó de Osaka y 14 horas más tarde bajó en Istanbul, con declaratoria de “solo mercancías” a bordo. ¿Quizá un enorme estuche para contrabajo, pero vacío?
