Toyota Corolla SE Plus: un cincuentón simpático

Como lo establecimos durante su lanzamiento a finales del año pasado, el Corolla es un ícono no solo para la marca sino también para la industria, ya que presume ser uno de los modelos más vendidos en la historia, superando los 43 millones de unidades durante los 50 años que ha estado en el mercado y rompiendo récords de venta con cada una de sus 11 generaciones.

Lo más importante es que ya falta menos para que se inaugure la planta de Toyota en el país (Guanajuato), que está prevista para 2019 y donde se producirá justamente el Corolla que a tantos les gusta y satisface.

El año pasado Toyota cerró en el sexto lugar de ventas dentro del país y este modelo en particular ocupaba el 5% del segmento. Sin duda, estos números deberían continuar mejorando en 2017.

2017_toyota_corolla_44_1280x960.jpg

El Corolla ha sido elegido una y otra vez por sus más fieles seguidores y los nuevos integrantes al selecto grupo de compradores, por elementos como un diseño conservador, fiabilidad en mediano y largo plazo, economía de mantenimiento, consumo de gasolina bajo, seguridad y elementos de equipamiento.

Sobre este último, hay que decir que, entre las 7 (sí, siete) versiones que se comercializan pueden encontrar todo lo que buscan, desde un auto básico hasta uno muy equipado.

Pantalla central con mapa y a todo color con múltiples conexiones de entretenimiento, cámara de reversa, etc. La versión de prueba es, como casi siempre, la más equipada y no ahondaremos mucho más, porque para eso están las fichas técnicas.

Lo que sí queremos destacar es el nivel de acabado y atención a los detalles; nos gustaron mucho los bordados a la vista, la calidad de los materiales es buena y agradable al tacto.

De todo destacamos el volante con su grosor, calidad del cuero y costuras visibles, vamos, hasta la tapa del claxon/airbag viene forrada. Sin duda disfrutarás mucho el tiempo que te toque estar dentro.

Esta versión además viene con ribetes de color azul en los asientos, tablero central, hasta en las alfombras que tienen el detalle de traer el nombre bordado en color blanco.

El espacio de cajuela (con refacción) y comodidad en plazas traseras es también algo destacable, ya que incluso el túnel de transmisión no afecta para nada el espacio del “tercer” pasajero, que siempre es el que padece cuando lo mandan al “medio”.

La apariencia del tablero es muy particular, ya que integra el sistema de entretenimiento, control de calefacción y hasta las ventilas superiores, dando como resultado una armonía muy bien lograda y principalmente dejando todo al alcance de la mano.

Su corazón es un motor 1,8 aspirado que genera 140 caballos de fuerza y 126 libras pie de torque. Donde hay variaciones es según el modelo, si es caja manual o CVT; esta última simula hasta 7 cambios.

Y los simula muy bien porque, la verdad, salvo en pequeños detalles puede pasar por una caja automática, quien no lo sepa no extrañará nada. Incluso con las paletas detrás del volante invitará a más de uno a jugarle a las velocidades.

2017_toyota_corolla_66_1280x960.jpg

A lo que nos atañe, que es el manejo. Primero en ciudad, que cada día tiene más tráfico y lo primero que se nota es que no trae el tema del auto start/stop, cosa que agrada e indica que la eficiencia en el consumo de gasolina estará dada por la tecnología Valvematic y el VVT – i Dual. Estos sistemas logran un mejor aprovechamiento del combustible, así como también unas mejores cifras de potencia y torque.

Mediante un control y sincronización de la apertura de las válvulas, el sistema actuará según la demanda que le imprima el conductor al acelerador. Aunque en letras suena muy bien, lo mejor es que sí hay una “diferencia” que se siente al requerirle al auto que entregue potencia.

El consumo de gasolina en ciudad fue de un promedio de 10.5 km por litro y en carretera de 13 km por litro; el promedio de 11.75 km por litro; nada despreciables 8.5 litros cada 100 kilómetros.

Manejándolo en un tenor más deportivo, nos encontramos que mejoró mucho respecto de su antecesor (por casualidad nos encontramos uno por aquí en la oficina y pudimos hacer el “back to back”), pero aun así le falta para poder decir que es un sedán deportivo, por más cosas estéticas que traiga.

La comunicación que brinda la dirección tampoco es la mejor, es casi nula y en el modo sport alcanzamos a percibir que se vuelve un poco más pesada pero no por ello más responsiva. Quizás sea una impresión nuestra.

2017_toyota_corolla_46_1280x960

Estamos seguros de que el cliente promedio no lo someterá a un ritmo de carrera ni realizará las pruebas que nosotros hacemos, pero sí es correcto indicar que su manejo ahora es un poco más firme y duro (tiene menos lancheo a altas velocidades).

Para nosotros es un tema de coherencia, que esperamos pronto cambie y es que el Corolla en sus modelos base trae 3 bolsas de aire y la versión tope de gama 8 bolsas, algo que lo vuelve uno de los más seguros dentro del segmento.

Los sistemas activos de protección y seguridad están agrupados en lo que Toyota denomina “Star Safety System” e incluye sistema de frenado inteligente, ABS, control de tracción, control de estabilidad, distribución electrónica de frenado y asistencia de frenado, pero eso sólo en el tope de gama. La versión base no lo trae y creemos que sería una gran ventaja incluirlo (pensando en el negocio, porque como usuarios lo entendemos básico).

Sin embargo, aún siguen dejando de lado algo tan importante como la suspensión trasera con un eje rígido que sólo cuenta con sujeción en los extremos (tampoco es multilink).

WhatsApp-Image-2017-05-19-at-11.34.20.jpeg

Para que vean que no los engañamos, aquí la prueba del “delito”, que en realidad para la mayoría de la gente (colegas e industria) no es tan grave pues, además de ahorrarles hasta un 25% en la producción, sólo se fijarán aquellos que lo correteen y sientan cómo se vuelve inestable o los que en algún momento de sus vidas tengan que evitar un obstáculo (¿se acuerdan del burro? ¡no por eso, méndigos!, sino por el ejemplo que siempre les damos de evitarlo en carretera a altas velocidades).

En defensa de la marca, pues ya no sólo es una viga fija, sino que le han incorporado una barra estabilizadora por dentro que funcionará como un elemento adicional anti torsión (pero no anti ladeo).

Esta generación es la que tiene las renovaciones de “media vida”, quizás en la 12° entrega esto sea corregido; repetimos, no es grave, ha mejorado, pero abusado si eres de los que les gusta ir a altas velocidades en carretera.

Pero ahí está justamente su éxito, ya que sus clientes durante todos estos años no lo han extrañado ni requerido.

Creemos que con una suspensión 100% independiente, el Corolla se alejaría de su competencia más inmediata porque sería un buen paquete en términos generales: confort, equipamiento, economía en consumo, seguridad y manejo deportivo.

Siguiendo esa fórmula, le aseguramos al menos otros 50 años de éxito en el mercado.


NBP